Hace cuatro años, Solid Oak Sketches, estudio encargado del diseño detrás de los tatuajes de las estrellas de la NBA, LeBron James, Kenyon Martin y Eric Bledsoe, demandaron a Take-Two Interactive. De acuerdo con ellos, el diseño de estos tatuajes era parte de su propiedad, y Take-Two no tenía el derecho de utilizarlos dentro de cualquier juego de NBA 2K.