Los fabricantes y desarrolladores ya se preparan para un futuro donde el smartphone se quede atrás. El concepto del superphone parece de ciencia ficción, pero está en camino.
En el futuro, la pantalla de nuestro smartphone dejará de ser la fuente de intercambio de información única entre el dispositivo y nosotros. Es inevitable que tras el estancamiento actual en funciones y evolución cada vez más apaciguada, los smartphones van a tener que cambiar.
Lo estamos viendo en elementos como el Mi Mix, o en los continuos rumores cada vez más serios sobre los iPhone y Galaxy venideros: el destino del smartphone será convertirse en meras planchas de cristal, cerámica y metal que se alejen del tradicional amasijo de puertos, botones y sensores físicos independientes. Richard Yu, el CEO de Huawei, entre otros, los ha llamado superphones.Los puertos, los bordes y los botones serán cosa del pasado
Es posible que aún queden cinco o incluso diez años para que sean ubicuos y estén entre nosotros de la misma forma que lo hacen hoy los smartphones. De momento, no es más que un término conceptual capaz de capturar el imaginario, pero las bases están puestas. Los asistentes virtuales, las interfaces de voz perpetuas entre dueño y dispositivo, los dispositivos corporales y sus cadenas interminables de sensores introduciendo oleadas de datos cada segundo.
Los superphones supondrán un salto tan necesario, y en retrospectiva tan obvio, como los smartphones lo fueron sobre los teléfonos móviles tradicionales. Un salto de versatilidad que a día de hoy los …