Super Smash Bros. Ultimate ha sido sin duda el juego más ambicioso de la serie y uno de los más complejos que Nintendo haya creado. Con cuatro meses en el mercado, su popularidad sigue igual que en el primer día, sobretodo por la expectativa que causan los próximos personajes que llegarán por DLC. Eso ha convertido al juego en el más vendido de la historia en el género de peleas.