Los libros de arte son una gran manera para que los fans puedan disfrutar de un vistazo más extenso sobre la creación y diseño de sus videojuegos favoritos. Si hay un título en particular que se presta realmente bien para este concepto, es Cuphead. El juego fue un éxito con la crítica y comercialmente, esto debido en parte a su peculiar estética inspirada por las caricaturas de 1930.