Cuando hablamos de grandes empresarios no podemos dejar de mencionar a Steve Jobs. Al día de hoy, su nombre continúa como referente y un "peso pesado" en el mundo tech. A pesar del alto posicionamiento en la industria tecnológica, si algo se sabe del ex CEO de Apple es su peculiar forma de pensar, y también de entrevistar.
Tal como relató el también fundador de la compañía, Steve Wozniak, el legendario director solía llevar a cabo un método poco ortodoxo al momento de contratar personal. La práctica con la que se guio para decidir qué posibles aspirantes valían la pena contratar fue la siguiente: tomar una cerveza con los candidatos.
Como apuntan desde Unilad Tech, Jobs buscó romper con la típica rutina de entrevistas. Para quitar las "máscaras", evitar respuestas casi memorizadas y romper con la formalidad, prefería tomar algo con los aspirantes para que se relajaran, contestaran de forma más sincera e incluso formularan mejores preguntas. Los puntos importantes:
¿Estaría dispuesto a compartir una cerveza con esta persona? ¿Podría tener una conversación relajada con él, sentirme cómodo? Este tipo de preguntas pueden ser clave para saber si alguien está listo para integrarse a un equipo, ya que ayudan a anticipar si habrá buena química entre sus miembros.
Llevar realmente al candidato o candidata a tomar una cerveza, sentarse en una terraza y entablar una charla sin presiones, abre la puerta a una interacción más auténtica. Bajo este enfoque, Steve Jobs …