La historia de rivalidad entre Steve Jobs y Bill Gates está llena de momentos memorables, pero también de similitudes entre ambos, especialmente en su trato hacia los empleados. Uno de los episodios más sonados de esta relación fue la acusación de Steve Jobs a Bill Gates, en la que afirmaba que Microsoft había copiado la interfaz gráfica del Macintosh para crear Windows.
Las tensiones alcanzaron su punto álgido en los años 80, cuando Apple logró captar la atención del mercado con su revolucionaria interfaz gráfica (GUI) en el Macintosh. Pero todo cambió cuando Microsoft lanzó la primera versión de Windows, que incorporaba ventanas, iconos y soporte para ratón. Jobs lo vio como una copia descarada del trabajo de Apple.
Jobs ya sospechaba de Gates
Este era un temor latente en Cupertino desde el principio. Cuando Apple reclutó a Microsoft como el primer desarrollador externo para el Macintosh, ya sospechaban que podrían acabar copiando su interfaz de usuario. Por eso, en el acuerdo firmado, Microsoft se comprometió a no lanzar ningún software que utilizara un ratón hasta al menos un año después del lanzamiento de Macintosh.
Tras este pacto, el programador Neil Konzen fue asignado por Microsoft para colaborar en el desarrollo de Mac, debido a su entusiasmo por el sistema. Pero, según relata Andy Hertzfeld —uno de los ingenieros clave del proyecto— en su blog Folklore.org, en Apple empezaron a notar que Konzen hacía demasiadas preguntas técnicas. Hertzfeld alertó a Jobs de que Microsoft probablemente intentaría clonar el sistema operativo, …