Un elemento que normalmente es ignorado por las grandes compañías de la industria de los videojuegos, es la economía de cada país. Es fácil decir que un juego cuesta $60 dólares, pero en realidad esa cantidad varía dependiendo el lugar, y a veces la época. Sin embargo, las tiendas en línea normalmente han sido un lugar en donde de precios ha sido constantemente adecuados. Lamentablemente, este ya no es caso, al menos en Argentina.