Hace menos de un año que Rdio se declaró en bancarrota y no son pocos los que extrañan su particularidades, incluyendo su diseño. Devin Halladay, un chico de 19 años, es uno de aquellos “huérfanos” que, dejando a un lado las lamentaciones, decidió ejecutar un proyecto para mantener la esencia de Rdio cambiando la apariencia de uno de