Después de varios retrasos primero por motivos técnicos –hubo que cambiar un motor– y luego porque la meteorología no colaboró esta pasada noche un Falcon Heavy de SpaceX por fin lanzaba el satélite de telecomunicaciones ViaSat-3 Americas. Ha sido el quinto lanzamiento de un Falcon Heavy en una misión real; el sexto si contamos el lanzamiento inaugural con el roadster color cereza de Musk a bordo.
Acompañaban al ViaSat-3 el Arcturus (AKA Aurora 4A) de Astranis y el G-Space 1 de Gravity Space, también conocido como Nusantara-H1-A, bastante más pequeños los dos. El primero dará acceso a Internet de banda ancha en Alaska a través de la empresa Pacific Dataport. El segundo servirá para que la empresa indonesia PT Pasifik Satelit Nusantara no pierda sus derechos para emitir señales de radio en banda Ka y banda Ku desde órbita geoestacionaria mientras no está listo el SATRIA-1, el satélite de telecomunicaciones que realmente los usará para algo útil.
El ViaSat-3 Americas durante los preparativos para el lanzamiento – SpaceX
Arcturus a la izquierda; G-Space 1 a la derecha – SpaceX
A diferencia de lanzamientos anteriores de satélites con destino a órbita geoestacionaria el Falcon Heavy no los dejó en una órbita de transferencia geoestacionaria sino que los llevó casi a su destino. Eso alarga la vida útil de los satélites ya que tienen que gastar menos combustible en alcanzar su órbita definitiva. Pero a cambio ha supuesto que ninguno de los tres propulsores de la primera etapa ha sido recuperado, con …