Sony planea erigir un negocio de realidad virtual con el objetivo a largo plazo de que se convierta en una de sus mayores fuentes de ingresos. El primer paso: invertir en una empresa californiana con décadas de experiencia en aprendizaje automático.
El fabricante de productos electrónicos de consumo ha invertido una suma no revelada en Cogitai, empresa fundada hace un año por tres investigadores con el objetivo de desarrollar la tecnología que permita a las máquinas aprender de forma continúa y autónoma a partir de la interacción con el mundo real.
Ninguna máquina es capaz de comprender el mundo que le rodea tan bien como un humano. Un niño pequeño tiene una capacidad de entender qué pasa y porqué en el mundo mucho más sofisticada que el más potente y elaborado sistema de inteligencia artificial. Cogitai dice que cualquier habilidad adquirida o conocimiento, por simples que sean, permiten el desarrollo de conocimientos y habilidades más complejas a través de un ciclo de aprendizaje que nunca acaba. La meta es clara y no es nueva, es el objetivo de muchas empresas e investigadores. Pero Sony cree que esta empresa californiana es la más capacitada para desarrollar lo que necesitan.
El interés de la multinacional nipona por la inteligencia artificial llega muy tarde en comparación a los gigantes del Valle del Silicio. "Desde una perspectiva objetiva, sabemos que estamos varios pasos por detrás. Pero existen multitud de áreas y aplicaciones todavía sin explorar. Algunas en el ciberespacio, pero la mayoría en nuestro entorno", reconoció Hiroaki …