El Covid-19 ha supuesto una de las sacudidas más bruscas que ha sufrido la humanidad en la historia reciente. La peligrosidad del virus, y la falta de una vacuna, han provocado que las personas hayan tenido que adecuar sus rutinas y adquirir nuevos hábitos para contenerlo. Como el recurrente lavado de manos, el uso de mascarilla, la distancia de seguridad o el empleo de aplicaciones móviles. Ya sea para mantener el contacto con los anteriormente conocidos como «más cercanos», o para pagar la compra en el supermercado sin emplear efectivo.
Las «apps» para realizar pagos o transferencias a disposición del usuario son numerosas; aunque destacan especialmente servicios como Bizum o Twyp. Debido a la importancia de la información que almacenan, es fundamental seguir una serie de consejos que, por lo menos, minimicen los riesgos de que el servicio sea «hackeado». Y es que uno de los principales objetivos de los cibercriminales es el robo de cuentas bancarias.
Cuida de tus «apps»
Los «smartphones» se han convertido en una suerte de cajas en las que cabe toda la vida del usuario. También, en algunos casos, en un receptáculo de aplicaciones innecesarias y maliciosas. Google Play Store, la tienda oficial de los dispositivos con sistema operativo Android, ofertaba durante el primer trimestre de 2020 29.049 aplicaciones maliciosas que han infectado un total de 11 millones de dispositivos. Así se sostiene en un reciente estudio, elaborado por la plataforma contra el fraude en transacciones móviles Secure-D, perteneciente a la firma de ciberseguidad británica …