Espías, agencia secreta británica y un oficial de inteligencia interpretado por Gary Oldman. Son los ingredientes para que te imagines una serie de intriga internacional, pero 'Slow Horses' no busca eso a pesar de tenerlos. Su segunda temporada, estrenada hace una semana y de la que ya puedes ver los tres primeros capítulos, tiene su propio tono.
Cuando me vi la primera temporada ya comenté lo sorprendente de 'Slow Horses': parece una serie dejada, una comedia en la que todos los personajes no pueden resistirse a ser pesimistas. Al principio no tienes claro qué estás viendo, pero poco a poco la serie te va colocando en una trama que merece ser seguida.
A partir de aquí se mencionan 'spoilers' suaves de la primera temporada de Slow horses. ¡lee bajo tu propia responsabilidad!
La primera temporada de 'Slow Horses' se dedica a contar (y bien) el trasfondo de los personajes: agentes de la inteligencia británica que han fallado en sus misiones, y que por lo tanto han sido enviados a la llamada Slough House donde se dedican a hacer trabajos aburridos de los que nadie más quiere encargarse. Gary Oldman es el responsable de esa sección, y como la propia casa desde la que dirige el equipo es una persona dejada y con muy mal genio.
Pero la llegada de un nuevo agente a la Slough House provoca …