Hoy en día, resulta imposible disociar el concepto de 'ordenador' del de 'sistema operativo': ya sea Windows, Linux, macOS... (o, qué sé yo, TempleOS), esta categoría destacada de software es la que hace útil la maquinaria de nuestros PCs, al permitir que los usuarios interactúen con el hardware de forma eficiente, automatizada y accesible.
Sin embargo, pocas personas conocen al pionero que sentó las bases de esta revolución informática: 'Director', el primer sistema operativo automático del mundo, que acaba de cumplir 70 años.
Director: contigo empezó todo
'Director' fue creado en el prestigioso MIT con el objetivo de mejorar la eficiencia del Whirlwind I, un ordenador revolucionario desarrollado durante la Guerra Fría. A diferencia de sus predecesores, que requerían intervención humana constante mediante tarjetas perforadas o interruptores, 'Director' permitía que las instrucciones fueran ejecutadas de forma automática y continua.
¿Cómo lo lograba? Mediante cintas magnéticas que contenían secuencias de órdenes preprogramadas. El Whirlwind I, guiado por 'Director', procesaba estas tareas una tras otra sin necesidad de pausa ni intervención humana. Este avance marcó el inicio del procesamiento por lotes, una técnica que más adelante se convertiría en estándar para las grandes computadoras mainframe —como las de IBM— y que aún hoy persiste en sistemas modernos.
El hardware detrás de la hazaña
Pero el Whirlwind I no fue un simple ordenador de laboratorio: fue uno de los primeros ordenadores digitales en funcionar en tiempo real, y jugó un papel estratégico en la historia militar estadounidense. Su importancia fue tal que se …