O por qué es una terrible idea piratear un antivirus.
El software gratuito es la plaga de Windows. No lo digo yo, lo dice cualquiera que tengo unos buenos años de experiencia trabajando con el sistema operativo de las ventanas y que ha pasado por todas las etapas del entusiasta de la tecnología, especialmente esa en la que lo quiere todo gratis, sin publicidad, que funcione y que respete su privacidad.
Cuando la gente se sienta frente a un ordenador tienda a olvidar que forma parte de la vida real, que las herramientas que utiliza cuestan dinero y horas de trabajo a otra persona. Que todos esos datos que manejamos valen mucho más que el equipo físico y palpable al que solemos darle más importancia y valor. El usuario de Windows peca de "ahorrador" y usualmente no le gusta pagar por nada, ni siquiera por el mismo Windows. A todos nos gustan las cosas gratis, pero hay que saber donde detenerse.
El dilema del pirata de softwareSi bien es cierto que existen suites de aplicaciones que son bastante costosos, que no cualquiera puede comprar, y recurrir a la piratería suele ser la única opción para algunos, especialmente en países en vías de desarrollo donde un solo dólar da para comer en muchos casos. La realidad es que se asume un riesgo bastante alto al hacerlo. Quienes crean malware tienen un hermoso nicho para distribuirlo en sitios donde se ofrecen descargas ilegales, y más de uno de esos "bondadosos" creadores de cracks y …