Con los agigantados pasos que da la tecnología podría asumirse que ciertos problemas del pasado, como que los criminales puedan abrir un auto, estarían superados.
Pero lo único cierto es que los avances tecnológicos implican nuevas maneras de vulnerar la seguridad, y un grupo de investigadores de la Universidad de Birmingham recién descubrió que las llaves de ciertos vehículos pueden copiarse como consecuencia de sus mismos componentes.

De acuerdo con la investigación, la llave electrónica de esos autos usa un sistema de encriptación llamado DST80 que se encarga de almacenar las claves de cifrado que el vehículo lee para determinar si el conductor está cerca.
El problema es que ese sistema de encriptación lo emplean varias armadoras, y algunas incluso lo están utilizando bajo protocolos débiles de seguridad que pueden ser rebasados por cualquier hacker que utilice un dispositivo para recolectar información y simular ser la llave.
Esto significa que, una vez copiada la llave, solo haría falta aproximarse al vehículo para desbloquear sus seguros, comenzar el proceso de ignición y llevárselo.
Los fabricantes afectados son Toyota, Hyundai, Tesla y Kia

De hecho, en entrevista con Wired, Toyota confirmó que son ciertas las vulnerabilidades criptográficas halladas por los investigadores, pero aseguró que solo aplican con modelos viejos, pues los recientes tienen otra configuración.
Pero para los investigadores es un riesgo real, equiparable a la baja seguridad que tenían los autos en los 80.
“Han degradado la seguridad a como era en los 80”, dijo Flavio Garcia, profesor de ciencias computacionales de Universidad de Birmingham.
La lista …