Google es la compañía "asesina" de servicios por excelencia. En Mountain View gusta mucho la experimentación, sobre todo cuando hay huecos del mercado que pueden estar quedándose sin cubrir. Quizá ahora menos, pero durante una época Google lanzó muchas plataformas que luego enterró sin compasión, lo que ha dado lugar a webs como el cementerio de Google, algo que la propia compañía mostró como broma de cara a Halloween.
La mayoría de productos que Google ha matado son relativamente conocidos, y en algún momento han llegado a ser bastante usados, aunque fuera por muy poco tiempo. Sin embargo, hay una compañía que tiene otro buen cementerio de aplicaciones, o más bien un cementerio de clones. No es otra que Facebook, y como en el caso de la empresa del buscador, que exista no es doloroso, sino que sirve muy bien para explicar su estrategia de expansión a nuevos nichos y mercados.
Aplicaciones que ni recordamos, nacidas para derrotar a aquellas que en algunos casos ganaron la partida
Facebook Camera, un rival de Instagram que se lanzó cuando la compra de Instagram se había hecho oficial.
Las aplicaciones del cementerio de Facebook que veremos tienen una característica común en casi todos los casos: nacieron para tratar de reducir el éxito de alguna plataforma incipiente en la que los de Zuckerberg no habían sido pioneros. Fue el caso de Facebook Camera, una aplicación pensada para competir con Instagram, que se lanzó semanas después de que la compra de la red …