Era el 30 de noviembre de 1948, alrededor de las 19:00, cuando una pareja se encuentra paseando por la playa de Somerton en Adelaida (Australia) y observan una figura extraña tumbada en la arena. Se trataba de un hombre que iba elegantemente vestido, con las piernas extendidas y casi inmóvil. Al pasar por delante el hombre extiende su brazo derecho hacia arriba muy lentamente para luego dejarlo caer sobre el suelo. La pareja percibe un cigarro en la mano y piensan que lo más probable es que el hombre este borracho. Al día siguiente el hombre continuaba allí, en la misma postura. Pero ahora estaba muerto. La posterior investigación policial ha denominado al caso como uno de los misterios más grandes e inexplicables de Australia.Read more...