Cada cabeza es un mundo. Música, películas, deportes, hobbies o hasta la comida, cada uno de nuestros gustos refleja nuestra personalidad y es lo que, se dice, nos hace ser "únicos". Sin embargo, la necesidad de querer distinguirse entre los demás y expresar una identidad única, parece no ser una prioridad... desde hace dos décadas.
Es sabido que los humanos somos seres sociales y por lo tanto, dependemos de un sentido de pertenencia a un grupo. Por ello, un estudio realizado por investigadores de la Universidad Estatal de Michigan encuestaron a más de un millón de participantes en un periodo del 2000 al 2020. El objetivo: observar cómo cambia la personalidad a través del tiempo.
Los resultados revelaron una disminución constante y significativa en el deseo o necesidad de singularidad a lo largo de los años. Vale la pena mencionar que al inicio del estudio, entre el 2000 y 2005, dicha necesidad general de unicidad aumentó con las personas que buscaron defender públicamente las propias creencias.
No obstante, esta tendencia disminuyó pero con leves repuntes en sentido de un "sube y baja". Allí, destaca una excepción. En 2020 los datos indicaron un nuevo aumento de los casos, posiblemente vinculado a la pandemia.
Otro punto a aclarar es que se trata de un estudio longitudinal, lo que da como resultado cierta complejidad al obtener respuestas definitivas. Este tipo de diseño no permite identificar con claridad las causas …