*Por K Ananth Krishnan, Vicepresidente y Chief Technology Officer, TCS
Como varias innovaciones, la inteligencia artificial llegó primero al público como un elemento de ciencia ficción. “Frankenstein” de Mary Shelley, “Robot Universales de Rossum” de Karel Capek (que de hecho nos dio la palabra robot) y otros, crearon seres artificiales con la capacidad de pensar como humanos.
Hoy, el crecimiento exponencial del poder de la computación trae estas y otras imaginaciones a la realidad, desde vehículos autónomos hasta asistentes inteligentes, redes que aprenden a sí mismos, y una docena de otras aplicaciones menos glamorosas pero igual de críticas. Y todavía estamos en el comienzo.
La Inteligencia Artificial (IA) es la próxima ola de tecnología transformadora, y ningún ejecutivo de negocios puede ignorarla. Según Gartner, los agentes inteligentes facilitarán el 40% de las interacciones móviles para el 2020. El mercado de soluciones cognitivas y de IA tendrán una tasa anual de crecimiento compuesto de 55.1% entre el 2016 y 2020, dice IDC, incrementando de casi US$8 mil millones en ingresos a US$47 mil millones. En el Estudio de Tendencia Global sobre Inteligencia Artificial de TCS, más de 150 de las principales empresas gastaron por encima de US$150 millones cada una, en promedio, en iniciativas de IA en el 2015.
Pero puede ser difícil entender realmente que es la IA y cómo puede ayudar a su negocio. En adición de ser tecnológicamente compleja, la IA es como varios de los productos que crea: evolucionando y cambiando de forma muy rápida. Es tanto mucho …