Despliegue de músculo para vencer a la crisis del coronavirus. Más potente, con más posibilidades, con una cámara versátil pero con una ambiciosa estrategia comercial. Samsung ha presentado este miércoles sus nuevos dispositivos electrónicos con los que pretende incrementar las ventas para los próximos meses. Entre ellos, el Galaxy Note 20, la renovación de su teléfono móvil con lápiz óptico, pero también ha aprovechado para mostrar el flexible Fold 2, renovar su reloj inteligente con una función de medición de oxígeno, actualizar su catálogo de tabletas y anunciar unos sorprendentes auriculares inalámbricos.

El que más se esperaba era el nuevo miembro de la familia Note, el Galaxy Note 20. Pero llegará con una controvertida estrategia dado que habrá dos versiones muy diferenciadas de este sofisticado terminal. La firma surcoreana pretende así incentivar el consumo. En el último trimestre ha soportado el envite de la crisis sanitaria gracias al buen rendimiento de su división de semiconductores. Un periodo en donde le ha superado, tras nueve años siendo líder de ventas en el mercado del «smartphone», su rival chino Huawei. Lejos de amilanarse, ha renovado casi al completo su gama de productos electrónicos de consumo.

Habrá dos versiones del
Galaxy Note 20
. Una «básica» que recuerda a un teléfono del pasado año. Y otra, la más interesante y por supuesto cara, Ultra. Este último contará con marcos muy finos y un diseño vanguardista, mientras que los del terminal sin apellidos serán más pronunciados. Pero no solo tendrán diferencias a nivel estético. …