En junio Samsung hizo oficial su monitor Odyssey G9, un equipo diseñado para juegos y que, según la empresa, “reinventó” la experiencia gamer. El monitor presume contar con elementos claves y funciones optimizadas de una próxima generación que promete ofrecer tiempos de respuesta cortos, sin sacrificar la calidad de imagen.

La apuesta de Samsung es muy clara, lograr que este monitor se convierta en el dispositivo principal de gaming, al ser un monitor curvo de 49 pulgadas en una relación de aspecto 32:9.

La curvatura de la pantalla cuenta con 1,000 R, prometiendo ser profunda e inmersiva, al ampliar el campo de visión y aprovechar de las curvas del monitor. La resolución del equipo es DQHD de 5,120 X 1,440, con HDR10+ y un brillo máximo de 1,000 nit.

En especificaciones de juegos, el Odyssey G9 es compatible con G-sync, además de admitir Adaptive-sync, permitiendo una frecuencia de actualización de pantalla alta. El monito ofrece hasta 240 Hz, con un tiempo de respuesta es de 1 ms (GTG)

“Odyssey G9 ofrece a los usuarios una experiencia más agradable a la vista gracias a su panel curvo QRED 1000R, que proporciona una inmersión máxima y cómoda, al mantener la misma distancia de visualización en cualquier ángulo y minimizar la distorsión de la pantalla. Con el G9, los gráficos del juego parecen más realistas para una experiencia de juego optimizada.”

La base del monitor también permitirá ajustar la altura y el ángulo según lo necesite el usuario. …