Es interesante la evolución del Galaxy Note y cómo ha logrado sobrevivir a uno de los peores escenarios de relaciones públicas con aquellos equipos cuyas baterías se incendiaban. Hay una razón para ello: es el único equipo que tiene un formato para un nicho específico con suficientes clientes, exigentes y con dinero. Es así, la Note es necesaria, no puede faltar y la novena versión es, como se puede apreciar, lo máximo que pueden esperar sus fans para este año.
Estamos hablando de una cosa enorme, pantalla de 6.4" Super AMOLED con unos impresionantes 2960x1440 pixeles (proporción 18.5:9) y una batería de 4000mAh, como siempre replicando el hardware del Samsung Galaxy S9 pero con detalles únicos como el S Pen y su tamaño.
El almacenamiento comienza en 128GB pero hay modelo con 512Gb que, combinado con un slot microSD y tarjetas de 512GB, puede llegar a 1TB en total. Y esto es clave en la Note transformándose poco a poco en EL teléfono para los que trabajan en serio con un móvil, mucha pantalla, mucho almacenamiento, mucho procesador, ideal para el uso con Dex que permite conectarlo a monitor y teclado y usarlo como computadora personal de escritorio.
Justamente hablando de SOC cuenta con un Snapdragon 845 (octa-core CPU 4x2.7GHz Kryo 385 Gold & 4x1.7GHz Kryo 385 Silver, Adreno 630 GPU) o un Exynos ( octa-core CPU 4x3rd-gen Mongoose 2.7GHz + 4xCortex-A55 1.8GHz, Mali-G72 MP18 GPU.) dependiendo el mercado (usual para Samsung) producido a 10nm, con modelos de 6GB y 8GB de RAM, …