ChatGPT se ha transformado en un adulador insoportable, tanto que hasta el propio Sam Altman se muestra crítico con su comportamiento. Los usuarios llevan días quejándose de la reciente actualización de GPT-4o, que ha convertido al chatbot en una herramienta excesivamente servil. El problema es tan notable que muchos han dejado de utilizarlo porque sus respuestas empalagosas y artificiales resultan más molestas que útiles.Futurism revela que el CEO de OpenAI tuvo que pronunciarse en redes sociales calificando la situación de "molesta" y prometiendo soluciones inmediatas. Altman reconoce que los ajustes de personalidad fueron excesivos, convirtiendo su producto estrella en una herramienta cuyo comportamiento resulta inadecuado incluso para él mismo.El infierno de los halagos artificialesLa situación roza lo absurdo en situaciones cotidianas. A finales de abril, OpenAI lanzó una nueva versión que pretendía hacer a ChatGPT más cercano y conversacional, pero el resultado fue un desastre: el sistema ahora halaga constantemente a los usuarios de forma tan exagerada que resulta ridículo, incluso al preguntar por el tiempo.Al realizar cualquier consulta, por básica que sea, el sistema responde con frases como "has planteado una pregunta fascinante". También utiliza repetidamente el nombre del usuario sin que este lo haya proporcionado, generando una falsa familiaridad que muchos usuarios encuentran irritante e inapropiada.Un periodista de Futurism decidió preguntar a ChatGPT si Altman era un "adulador". La respuesta resultó reveladora: primero negó que su creador tuviera esa característica, pero inmediatamente después lo describió como "ambicioso y estratégico", mostrando la contradicción en su comportamiento programado.OpenAI no ha …