Aprovechando que el núcleo del cometa 67P/Churyumov-Gerasimenko está cada vez mas lejos del Sol, con lo que su actividad es cada vez más reducida, los responsables de la misión Rosetta están aprovechando para acercarla lo más posible al núcleo para obtener mediciones e imágenes más detalladas.
Pero aún así el núcleo está lo suficientemente activo como para dar algún susto, como sucedió el 28 de mayo de 2016 cuando la sonda entró en modo seguro a 5 kilómetros de 67P y el centro de control perdió toda comunicación con ella durante casi 24 horas.
El origen del problema estuvo en que los seguidores de estrellas, una especie de telescopios que miran al cielo para localizar estrellas conocidas y así establecer la posición de Rosetta, se confundieron por culpa de los granos de polvo que flotan alrededor del núcleo, pues al ser iluminados por el Sol estos también parecen estrellas al sistema de guiado de la sonda.
67P desde 820 kilómetros el 29 de marzo de 2016
Esto provocó una serie de errores que terminó por dejar colgados a los seguidores de estrellas y a la sonda en un modo que hizo necesario que desde el control enviaran comandos a ciegas para que se reiniciara.
Al entrar en modo seguro todos los instrumentos científicos quedan apagados para que no interfieran con la recuperación de la sonda, así que ahora toca determinar la posición exacta de Rosetta con respecto a 67P –las primeras imágenes de las cámaras de navegación después del …