Uno de los debates más apasionantes y por supuesto polémicos que desde hace ya un par de años han girado alrededor de los videojuegos con bastante intensidad, es aquel que intenta resolver si es que este medio de entretenimiento merece ser considerado como una forma de arte legitima. Sin importar cuál sea tu postura acerca de este complicado tema, el cual, llega a ser ocioso para muchas personas, tenemos que aceptar que casi desde su concepción, estos productos han buscado transmitir sentimientos a quien los consume, al igual que pasa con una pintura o película, ya sea por medio de sus historias o a través de mecánicas de juego. Sin temor a equivocarme, puedo decir que XCOM 2 pertenece a este selecto último grupo que te menciono.