Los juegos de carreras siempre han estado en una posición bastante complicada, pues muy probablemente, podríamos decir que se trata de uno los géneros con más variantes de todo el medio. Decidir entre crear una experiencia realista que tenga tintes de simulador o mejor enfocarse completamente en desarrollar mecánicas de juego divertidas, puede ser un verdadero dolor de cabeza para cualquier estudio, más si intentan encontrar un punto entre ambas opciones. Sébastien Loeb Rally Evo se decanta claramente por el camino que busca emular a la realidad, sin embargo, añade un par de elementos muy bien logrados que sirven para adentrarnos y entender mejor al nada sencillo deporte motor.