Bandai Namco y Spike Chunsoft, a sabiendas de que el género de peleas es uno de los que le va mejor a una serie como One Piece, nos ha traen una apuesta más que intenta demostrar esto a través de una fórmula que a más de uno le resultará familiar. Su nombre es One Piece: Burning Blood y, por lo que pudimos probar, es un juego que en definitiva supo explotar de manera genial ideas tan increíbles como lo son las habilidades de frutas del diablo o el haki aunque a costa de algunos cuantos y muy notables desperfectos en sus modos de juego.