Cuando le entré de lleno a la serie de NBA 2K en el año 2010 (la que tenía a su Majestad: Michael Jordan en la portada), quedé sorprendido no sólo por su gran gameplay que reflejaba de forma fiel el deporte real, sino también por el realismo que le imprimían sus gráficos. Simplemente no había otro juego deportivo que se viera tan real ni que se jugara igual. Continuaron haciendo lo mismo en los siguientes años, recibiendo premios internacionales por Mejor Juego Deportivo en diferentes ocasiones. Simplemente no parecía haber alguien que los bajara de la cima. Pero conforme ha pasado el tiempo, la fórmula del juego ya comienza a sentirse un poco repetitiva y por ello han tratado de cambiar ligeramente la situación con el nuevo NBA 2K18. ¿Tiene lo suficiente para volver a coronarse como rey de los deportes? Te lo cuento en la reseña.