Hace poco más de 100 años, la idea de volar era considerada como parte de la fantasía popular. La evolución simplemente no nos sonrió al momento de decidir si íbamos a ser seres capaces de despegar los pies de la madre tierra. Lo que sí nos otorgó fue una imaginación sin límites y una voluntad que no sabe negarse a pesar de los enormes costos que tiene alcanzar algunos sueños. Así, a inicios del siglo XX, varios auténticos locos decidieron que era tiempo de literalmente emprender el vuelo para comenzar a conocer nuevos horizontes, asunto que claro, incluso nos ha llevado a explorar las mismísimas estrellas. Cómo no ser romántico con la aviación. Como serie, Microsoft Flight Simulator siempre ha partido de este tipo de ideas, razón por la cual, siempre nos ha mantenido cautivos a quienes encontramos tan fascinante la idea de volar y con su nueva entrega, esto no ha cambiado.