En papel, parecía que Jump Force tendría todo para triunfar: un enorme elenco de personajes, gráficos impresionantes, un esquema de juego divertido y una propuesta que, por si sola derrochaba excesivo fanservice. ¿Qué podría salir mal? Tristemente y tras probarlo me he dado cuenta de que éste tiene varios fallos que terminan por alejarlo de ser ese crossover de ensueño que muchos fans estaban esperando.