La forma tradicional de hacer videojuegos, poco a poco ha ido derivando en productos que sólo atienden a un nicho de mercado, con todo y que normalmente seguimos hablando de súper producciones con altísimos costos monetarios y de tiempo. Deus Ex: Mankind Divided es ejemplo perfecto de lo anterior, pues a pesar de la fuerte inversión que Square Enix hizo para que Eidos Montreal nos pudiera entregar una experiencia de este calibre, sólo un grupo específico de jugadores le dio la oportunidad. System Rift llega como la primera de dos expansiones de historia de este fantástico juego, ofreciendo unas cuantas horas extra a un título que de por sí, ya se sentía sumamente completo.