Hablar de cine basado en cómics de superhéroes o supervillanos es hablar de lugares comunes y ausencia de riesgos, sin que importe cuán efectivas o malogradas sean las cintas que se tomen para valorar. No obstante, en ocasiones aparecen en el radar películas que vigorizan la vertiente a partir de la integración de otros géneros que regularmente son ajenos a las historias de héroes en spandex.
Batman: El caballero de la noche y Logan, cintas instaladas en la crime movie y el drama, respectivamente, son ejemplos contundentes de lo que puede lograrse con personajes de historieta, y ahora bajo esa lógica llega Joker, filme basado en el villano de DC Comics y que se distancia por completo de los estereotipos que puedan ligarse a esa editorial y que propone un crudo thriller psicológico sobre una sociedad en conflicto y un individuo predestinado al colapso.Es la década de los 80 en Ciudad Gótica. Arthur Fleck (Joaquin Phoenix) tiene la convicción de que su propósito en la vida es llevarle alegría a la gente, y por ello intenta hacer una carrera como comediante de stand-up, a pesar de que su condición mental le impida desenvolverse adecuadamente en un contexto urbano de descontento general y pobreza, y en el que los presupuestos para programas sociales son recortados.
Las constantes vejaciones de las que es objeto lo empujan poco a poco a cruzar los límites de lo permitido, hasta llegar a un punto sin retorno y a una caída libre de la que, dada su …