Al hablar de obras fílmicas o televisivas inspiradas en videojuegos, ya no nos limitamos a citar casos que resultan de adaptar un título o saga en concreto, sino de trabajos cuyas premisas se nutren de la cultura del gaming.
Tal como sucede en el circuito de adaptaciones, las obras que se basan en la cultura del gaming pueden resultar de calidad cuestionable -como ocurrió con Pixels, estrenada en 2015 y estelarizada por Adam Sandler- o pueden encontrar recibimiento cálido de prensa y público -como ocurrió con las dos entregas de Jumanji protagonizadas por La Roca y estrenadas en 2017 y 2019.
A esta segunda cepa pertenece Free Guy, una cinta cuyos materiales promocionales anticipan una serie de situaciones humorísticas que encuentran basamenta en las propuestas de mundo abierto al estilo de Grand Theft Auto, cuando en realidad se trata de un filme que refleja entendimiento de la actual industria del videojuego y que incluso se toma el tiempo de plantear dilemas -aunque no precisamente desarrollados- en torno a las inteligencias artificiales.Guy (Ryan Reynolds) trabaja en un banco y está acostumbrado a que todos los días sean una suerte de loop en el que entran comandos armados a asaltar y hay explosiones por doquier en la ciudad. Poco a poco cuestiona su papel en esta existencia de repeticiones y se convence de que debe tener otro propósito en la vida, pero lo que no sabe es que es un NPC (personaje no jugable) de un exitoso videojuego de mundo abierto llamado Free …