A finales de septiembre de este mismo año os hablamos de Je suis Pornhub, una iniciativa que se estaba llevando a cabo en Rusia con el objetivo de protestar por los bloqueos a algunos de los sitios webs más populares entre los aficionados al porno. Un veto que no tardó en desatar numerosas críticas y una campaña que podría llegar a repetirse. Pero no en este país.
Efectivamente, porque poco más de una semana después de que se aprobara su polémica Snooper’s Charter, Reino Unido quiere volver a acotar nuestra forma de actuar online. Un objetivo que esta vez pretende aplicar a los contenidos pornográficos y que, entre otros, le permitiría bloquear aquellos vídeos que muestren “actos sexuales no convencionales”.
Las medidas contra la pornografía
En concreto, la prohibición figura en una cláusula del proyecto de ley de economía digital, un texto que pretende regular determinadas cuestiones relacionadas con la propiedad intelectual pero que también integra apartados tremendamente polémicos como el que nos ocupa.
De hecho, de aplicarse, podría llegar a censurar cierto tipo de contenidos por completo. De forma más específica, los actos sexuales considerados por el gobierno como “no convencionales” y entre los que se incluyen (para que te hagas una idea) la eyaculación femenina, el sexo en público, la flagelación, los azotes y similares. Una clase de actos que, según los expertos, se encuentran dentro de la normalidad y de una salud sexual perfectamente sana.
En definitiva otro proyecto que ha sido visto como un recorte …