En ocasiones resulta un poco complicado que regresen juegos clásicos que tienen detrás de ellos fuertes licencias por todo el tema que implica pagar los derechos de aquello a lo que hacen referencia. Hoy resulta curioso ver cómo Disney, aunque recientemente se ha retirado del mercado del desarrollo de juegos para plataformas caseras, ha decidido relanzar algunas de sus mayores joyas que nos hacen recordar una gran época de su paso por los videojuegos.