Nos situamos en el primer episodio que empieza a establecer como funcionará la temporada. En el primer episodio apenas notamos una introducción de personajes. — Obviamente hay spoilers del episodio a continuación.
Diferentes temporadas. Mismos pobres desgraciados.
Empiezan las comparaciones con la anterior temporada. Los creadores nos cuentan quienes son los pobres desgraciados que han tomado malas decisiones, y nos presentan a quienes son los criminales de verdad.
Este episodio se lo lleva Bokeem Woodbine, interpretando a un Mike Milligan que me ha recordado a un híbrido de Dave Chappelle y Lorne Malvo: te hace gracia mientras te mueres del miedo.
Mike, y sus dos secuaces gemelos se pasean por Luverne aterrorizando a varios de los protagonistas, después de dar una visita a la familia Gerhardt, inmersa en luchas internas que se van intensificando mientras buscan al hijo menor, Rye, desaparecido.
La familia Gerhart... ¿quién se llevará la manzana roja?
Hablando de Rye, Lou Solverson intenta convencer a sus superiores para que la matanza del Waffle Hut pase a ser competencia de la policía estatal. — Tras encontrar un revolver en las inmediaciones del propio restaurante, y empezar a tener malas vibraciones sobre el caso... quizá confirmadas por el primer encuentro en la lejanía entre Solverson y Milligan.
Milligan procede a asustar a Hank Larsson cuando el policía local le da el alto en mitad de una helada carretera en la que quizá sea la escena más tensa de la temporada hasta la fecha, y encumbra como decía antes, a Milligan como gran personaje. — ¿Quizá …