Siempre que hablamos de una secuela -sobre todo si es una tercera, cuarta o quinta parte- surge la pregunta de qué tan complicado es entrarle a la serie en cuestión cuando de primera instancia, un número en su título nos infiere que necesitamos de las otras partes para tener una experiencia óptima. Por supuesto que lo anterior aplica dependiendo de la franquicia de la que estemos hablando, pues en más de una ocasión hemos visto que las partes de un todo, comparten poca o nula relación. Far Cry pertenece a este grupo, pues si bien cada uno de sus juegos presenta elementos en común, sus historias siempre los han colocado como obras que se pueden consumir de manera independiente sin ninguna clase de problema.