Una revisión científica acaba de revelar un riesgo que pasa desapercibido: los gatos domésticos podrían ser clave en la transmisión de un virus altamente letal. ¿Qué papel juegan en esta amenaza silenciosa? ¿Y cómo protegerse? Los investigadores advierten: no se trata de alarmarse, pero sí de actuar a tiempo.