Windows 10 es un sistema operativo bastante 'chivato', al menos si lo comparamos con versiones precedentes del propio sistema operativo de Microsoft, o con competidores como la mayoría de los GNU/Linux.
Esto se debe a que es numerosa la información que recopila de nuestra actividad informática, y a las frecuentes conexiones que establece con los servidores de Microsoft para compartir con la compañía parte de dicha información.
Pero la buena noticia es que esa afirmación sólo afecta a la configuración por defecto de Windows 10, una configuración que podemos alterar con el objetivo de proteger mucho más eficazmente nuestra privacidad.
Permisos de Windows
Si lo que queremos es configurar adecuadamente los aspectos de nuestro sistema operativo relacionados con la privacidad, el primer paso es también el más obvio: dirigirnos al apartado 'Privacidad' de la aplicación Configuración de Windows 10.
En Xataka
Nueve opciones que te recomendamos cambiar tras instalar Windows
Una vez ahí, veremos que dicho apartado cuenta con numerosos subapartados. Vamos a realizar un repaso rápido a su contenido:
En 'General', encontraremos cuatro opciones bastante autoexplicativas, activadas por defecto, y que podremos desactivar sin miedo para evitar que nuestro equipo comparta información con terceros.
En 'Voz', podremos desactivar el 'Reconocimiento de voz en línea', para evitar que nuestros datos de voz terminen en la nube de Microsoft. Para ello, deberemos estar dispuestos a renunciar a hablar con Cortana …