Un estudio analiza la dinámica de la transmisión del ébola durante la crisis sanitaria que se recuerda y determina la eficacia de las medidas realizadas.
La lucha contra el ébola no ha terminado todavía. La peor epidemia de esta enfermedad, que comenzó en marzo de 2014, ha dejado cerca de 30.000 casos y más de 11.000 muertos. Una grave crisis sanitaria provocada por un virus mortífero contra el que, hasta la fecha, sigue sin haber tratamientos ni vacunas. Las lecciones que aprendimos sobre esta peligrosa infección, que atacó especialmente a África, no se centran únicamente en comprender que la investigación contra este tipo de enfermedades es más necesaria que nunca. La crisis del ébola también deja otras enseñanzas importantes, como por ejemplo, qué medidas fueron eficaces para frenar al virus en las tres regiones más afectadas, Guinea, Sierra Leona y Liberia.
Un trabajo publicado en la revista Proceedings of the National Academy of Sciences se centra en evaluar las tareas realizadas en Sierra Leona, el país donde atacó con mayor virulencia el ébola, con casi 14.000 casos y 4.000 fallecidos, según datos de la Organización Mundial de la Salud. El estudio, que realiza un completo análisis de la distribución espaciotemporal de los casos de ébola, muestra que las medidas realizadas a partir de octubre de 2014 por Naciones Unidas fueron efectivas. A partir de octubre, cuando la estrategia fue implementada inicialmente, el número de pacientes se redujo en un 43%, mientras que este porcentaje alcanzó el 65% en el momento en el …