Durante aproximadamente una década, a partir de su lanzamiento en 1997, Nero fue una de las aplicaciones más populares en el ámbito de la informática doméstica (sobre todo en Windows, aunque también desembarcó durante un tiempo en sistemas Mac y Linux). ¿Su principal función? Grabar, regrabar y ripear CD's y DVD's, los soportes de almacenamiento portátiles más usados en aquellos (lejanos) tiempos.
Si ya en su momento le dedicábamos un '¿Qué fue de...?' a un programa que fue derrotado por los abogados de la industria musical, nuestro protagonista de hoy fue derrotado, ante todo, por la evolución del hardware, que terminó convirtiéndolo en obsoleto tras la llegada de los pendrives USB y de la nube.Aunque, siendo justos, en ambos casos sus respectivos declives ya habían empezado antes de eso, y esta vez por las mismas razones que Kazaa: una tendencia imparable a hinchar su software y a aderezarlo constantemente con adware no deseado por el usuario.
Historia de un auge y de una caída
En 1995 no existía ningún software para el usuario doméstico de Windows (Windows 95 acababa de romper el mercado del PC) capaz de gestionar tanto la grabación, como la regrabación y el ripeo de CDs. De modo que, ese mismo año, el empresario alemán Richard Lesser fundó Ahead Software y se puso a trabajar en el lanzamiento de Nero Burning ROM.
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