Llegar a Marte es un viaje de siete meses, pero después de eso viene la parte más difícil. La NASA ha denominado como los siete minutos del terror al proceso de entrar en la atmósfera marciana, descender y lograr aterrizar de manera segura y ese es ahora el mayor reto que enfrenta la misión Mars 2020 Perseverance.
La comunicación entre la nave y la Tierra tarda unos 14 minutos en viajar, por lo que en estos siete minutos la nave tiene que hacer todo por sí sola. Primero, la nave se despoja de los elementos que la ayudar a viajar desde la Tierra, justo antes de entrar a la atmósfera marciana, a la que penetrará a unas 13,000 millas por hora. Para sobrevivir a esa fricción, la nave cuenta con un escudo de calor que disipa la energía de fricción.
Ya dentro de la atmósfera marciana, la nave espacial se convierte en una aeronave que tiene que navegar a través de la atmósfera y cuando está a una distancia específica, la cápsula sacará un paracaídas supersónico; el más grande que se ha enviado fuera de la Tierra.
Este paracaídas es fundamental para aminorar la velocidad de la nave. El proceso es muy parecido a lo que ocurrió previamente cuando llegó el Curiosity a Marte, pero este rover es más grande y más pesado y cuenta con más equipo para hacer sus funciones ya en la superficie marciana, por lo que será un aterrizaje más complicado.
El cráter Jezero, donde llegará el rover, se …