¿Qué tienen de especial los planetas Urano y Neptuno? Entre otras muchas cosas, en su interior se "cuecen" sustancias "prohibidas" por las leyes químicas que rigen nuestro planeta.
Cuando en 1986 llegaron las imágenes de la Voyager 2, Urano parecía un planeta más bien anodino, sin ninguna característica especial. Al menos en cuanto a las características visibles que mostraba. Neptuno, por su parte, es el planeta (que no planetoide) más alejado entre nuestros vecinos. En su momento, probablemente debido a su lejanía, tampoco despertó toda la expectación que se merece. Pero, según sabemos ahora, en el interior de estos grandes y helados gaseosos se esconde un tesoro molecular. Y es que las propiedades de estos planetas forman una especie de "horno" perfecto donde "cocer" extraños compuestos.
Las sustancias "prohibidas"
De todos los elementos que se pueden formar en el universo, sólo ciertas combinaciones de los mismos son capaces de existir. Dichas combinaciones de átomos forman las sustancias. Las leyes químicas y físicas dirigen qué puede y qué no puede combinarse, así como la manera de hacerlo. Por ejemplo, el agua se forma con dos átomos de hidrógeno y uno de oxígeno. El oxígeno sólo puede unir dos átomos de hidrógeno porque solo tiene dos electrones para enlazar. Pero, aunque las leyes especifican cuántos átomos de hidrógeno pueden unirse, también tienen sus "trucos". Así, el agua, cuando se encuentra en estado líquido, puede "deformarse" de manera que cambia su forma y el lugar donde dispone sus cargas. Esta sutil diferencia marca uno de los …