Consejos y herramientas para estar preparado y ser precavido.
Es habitual que de vez en cuando nos lleguen expresiones en inglés sobre temas relacionados con la tecnología o Internet. Es así porque el inglés es el idioma más empleado en la red de redes y la mayoría de fabricantes de componentes informáticos utilizan esta lengua franca.
En seguridad, por ejemplo, conocemos virus, gusanos y troyanos. Pero vienen siendo habitual expresiones en inglés como malware, adware y, la que nos atañe hoy, el ransomware.
El ransomware es aquel programa informático malintencionado cuyo propósito es bloquear el acceso a tu ordenador o a ciertos archivos o documentos importantes. Sólo podrás recuperar el control si pagas un rescate al responsable del ransomware que ha infectado tu equipo.
Mientras que un virus o troyano pueden robarte datos para venderlos en la red, el ransomware busca el beneficio mediante el chantaje. En caso de no pagar el precio estipulado, tus archivos o computadora permanecerán bloqueados, o peor, se formateará el disco.
La firma de seguridad Malwarebytes publicó en su página oficial un estudio de Osterman Research donde se decía que en el último año, cerca del 80% de las empresas norteamericanas consultadas habían padecido algún ataque y que en cerca de la mitad, el ataque había sido vía ransomware.
Está claro que el ransomware es un negocio lucrativo, y de ahí que, en especial las grandes empresas, sean víctimas de ello. Pero también los ordenadores personales, más fáciles de atacar que un servidor empresarial. De ahí que debamos ser cautos y …