Un reciente experimento académico reveló que ChatGPT puede aprobar materias universitarias, pero su desempeño expone una gran paradoja: lo que parece inteligencia, en realidad puede ser solo rapidez. ¿Qué implica esto para el futuro del aprendizaje? Lo que descubrieron los investigadores podría cambiar la forma en que entendemos el rol de la IA en la educación.