La fibra óptica es más rápida, más segura y sin duda más elegante que el cable telefónico, el coaxial de Ethernet o incluso que las ondas del wifi, que no llegan a todas partes y a veces lo hacen con interferencias. Así que Stefan Schüller se armó de paciencia y cuenta en Cómo he cableado mi casa con fibra óptica cómo lo hizo. El resultado: una casa con conexiones dignas de datacenter a 10 Gbps, por unos ~3.000 euros.
El artículo es bastante detallado, aunque Stefan dice que no es un experto en el tema y advierte que muchas cuestiones serán «posiblemente mejorables, porque de todo se aprende». Explica la planificación, cómo decidir el tipo de fibra, los transceptores SFP, switches, conectores de pared, el router y otros chismes. Además de eso para cortar y empalmar la fibra hacen falta instrumentos especiales, que también explica cómo funcionan.
Por lo que tengo entendido esa instalación puede ser más complicada qe un «tirar cables» convencional no sólo por lo de las herramientas, sino porque la fibra óptica es frágil; de hecho se recomienda que no haga «esquinas» bruscas sino gráciles giros y bucles o se perderá parte de la señal. No sé yo qué tal aguanta la fibra en los pasos a través de la instalación eléctrica (especialmente en las salidas por los conectores de pared), pero parece que aguanta, por lo que cuenta. La casa en la que lo instaló debe tener dos pisos; seguramente le sobraron algunos de los 500 …