La ley para influencers ha sido ampliamente solicitada en México. La intención es simple: que influencers no puedan disfrazar publicidad pagada por su contenido nativo y auténtico. Profeco se ha adelantado y ha sugerido que las leyes que existen son suficientes para tener reglas generales sobre qué pueden y qué no deben hacer quienes son figuras públicas en redes.
Entra la Guía de publicidad para influencers. El documento ya en línea retoma artículos de la Ley Federal de Protección al Consumidor y asegura que debe considerarse como publicidad "toda la información de bienes, productos o servicios que sea difundida por cualquier medio, lo que incluye a las plataformas digitales y redes sociales". La guía, sin embargo, no aclara el punto elemental de quiénes son considerados como influencers en México.
El objetivo de fondo es más que loable. "Influencers promocionan cualquier producto, servicio o incluso partido político, de forma engañosa sin reglas y sin supervisión por parte de las autoridades", se lee en un comunicado de la organización Tec-Check que desde hace años se ha pronunciado a favor de una nueva ley de regulación para influencers. Casos como los de Luisito Comunica o Juanpa Zurita han sido antes utilizados como ejemplos por Maximilian Murck, director general de Tec-Check:
“Mega influencers como Luisito Comunica o Juanpa Zurita disfrazan publicidad como recomendación personal para su propia empresa de telecomunicación, sus propias marcas de alcohol, restaurantes, tacos, hamburguesas, etcétera. Otros influencers promocionan sin vergüenza productos piratas, …