Hay que reconocer que poder hacer 9999 puntos de daño desde el primer minuto es un puntazo (opcional), pero el juego en Steam tiene errores que reflejan cierta falta de atención al detalle.
Han pasado casi dieciséis años desde que Final Fantasy IX saliera a la venta en PlayStation, aunque sigue siendo a día de hoy uno de los títulos más queridos de la saga. Por esa razón, cuando se anunció oficialmente que llegaría a Steam y, finalmente, cuando hace unos días se confirmó que ya estaba disponible, hubo júbilo, celebraciones y lágrimas al rememorar la preciosa canción principal del juego.
Después de haberlo jugado de manera intensiva (benditos fines de semana), estas son las conclusiones a las que llegamos:
Lo bueno
Se nota que el apartado gráfico ha sido depurado y, aunque no se pueden pedir milagros para un título publicado hace más de tres lustros, las CGIs aguantan el tipo muy bien, los personajes se ven nítidos y se han diseñado nuevas cartas de presentación para cuando tenemos que nombrar a cada uno de nuestros protagonistas. Lógicamente, estas medidas no harán que cualquier millennial que lo juegue piense que provenga del Paleolítico como poco, aunque ahí también reside su encanto.Los menús para 'bautizar' a los personajes son diseños nuevos.
Está claro que este port está orientado a los nostálgicos, a los que lo jugamos y lo disfrutamos en su momento (que fuimos más de cinco millones a finales de 2003 en todo el mundo, según Square Enix). La historia, los combates por …