En mi bolsillo hay un dispositivo que es más rápido que prácticamente cualquier MacBook Air vendido hasta la fecha. Es difícil de creer que algo tan pequeño pueda ser tan veloz pero la comparación debería recordarnos el estado actual de los smartphones. Ya no son versiones light, poco capaces o más lentos que un equipo de escritorio. Son capaces de hacer lo mismo y en muchos sentidos, más. El iPhone 7 sigue la línea del iPhone 6s con cambios importantes en su interior, pero manteniendo la misma línea de diseño propuesta con el iPhone 6. Aunque hay pocas variaciones en cuanto a tamaño, forma general y posición de elementos físicos, hay dos cambios clave: la ausencia del jack de audio de 3,5mm y la incorporación de una doble cámara en el modelo Plus.
El mantra de menos es más está bastante presente en la construcción del iPhone 7. Un puerto menos y una nueva forma de construcción que finalmente hace que la antena (aquellas bandas traseras) lleguen a desaparecer según el color escogido, dando un look mucho más limpio y simple al diseño del teléfono. Otro cambio casi imperceptible es el botón de inicio que ahora no tiene partes móviles y funciona con retroalimentación háptica.
El resultado de estos cambios no solo es un diseño más uniforme, o el hecho que en los modelos black y jet black no veas dónde acaba el cristal de la pantalla y dónde empieza la carcasa (en nuestras primeras impresiones lo comparamos con una …