La noche del 11 de junio de 2025 no solo marcará la llegada de la popular Luna de fresa, bautizada así por coincidir con la temporada de cosecha de este fruto en el hemisferio norte. En paralelo, se producirá la gran parada lunar, un alineamiento extremadamente infrecuente —sucede cada 18,6 años— que empuja a nuestro satélite a sus posiciones más extremas en el cielo